Juanlu Fernández comanda, junto a los chefs Marcos Nieto y Rafa García, uno de los nuevos templos culinarios en Sevilla. Producto de ensueño tratado de la mejor manera en un espacio contemporáneo y único. Texto javi sánchez +chefs restaurante cañabota Seguir leyendo Retrato © Mauri Buhigas. Los chefs de Cañabota. Marcos Nieto, Juanlu Fernández y Rafa García, comandan el proyecto, reconocido con una estrella Michelin. Un local especializado en hamburguesas (de pescado) en Croacia decorado con azulejos blan-cos. Esa fue la inspiración de Juanlu Fernández para abrir Cañabota en Sevilla (Orfila, 3) en octu-bre de 2016, junto “a la cocina abierta de los locales japoneses y la idea de tener un puesto de pescado en el local”. Para la aventura se alió con los chefs Marcos Nieto y Rafa García. Un tridente perfecto para un proyecto inédito en la capital hispalense. La evolución del restaurante vino dada por los clientes: “Nuestra primera idea era un res-taurante de un ticket medio en torno a los 30 y 40 euros, pero con algún producto como angu-la, gamba roja o caviar para quien quisiera dar-se un homenaje… Pronto nos dimos cuenta de que ese perfil era más común de lo que creía-mos”. Así nació el actual Cañabota, “restaurante de producto con mucha cocina en el que hay un menú degustación, siempre a base de produc-to fresco y de temporada”. El concepto ha con-quistado a la Guía Michelin, que avaló con una Estrella su trabajo en la última edición. “Creo que no ha sido un premio a un plato en concreto sino al equipo de cocina y de sala, donde hay mucho talento y capacidad de sacrificio”. Según Juanlu Fernández, Cañabota representa esa “Sevilla moderna que convive con la clásica, que también es maravillosa”. También representa a esa estirpe de restaurantes que practican cocina de merca-do y de cercanía, con las piezas del día, ya se trate de pargo, salmonete o puntillas, en su punto tras salir de la parrilla o la brasa. Bares con duende Una ruta con Juanlu Fernández por Sevilla pasa por locales con personalidad propia. Uno de ellos es La Taberna Manolo Cateca (Santa María de Gracia, 13), “un bar pequeñito en el que se pue-den probar cientos de referencias del marco de Jerez. Para comer hay platos tremendos como la sopa de galeras, los chicharrones o la caña de lomo. Recomiendo hacerse con un sitio a las 12 y media, para el aperitivo”. Otro bar que le encanta es la Bodeguita Romero (Harinas, 10). “Es como mi casa. Alejandro Romero y su padre, Pedro, son embajadores del buen comer y beber en Sevilla. Hay que probar su montado de pringá y las verdi-nas con langostinos junto a un buen vino”. Como ejemplo de lo que es hacer bien las cosas, Fernández se queda con Tribeca (Chaves Nogales, 3), “un referente de la alta restauración en la ciudad, con mantel elegante y un gran cocinero al frente como es Perico Jiménez”. Para relajarse y comer en familia, el propietario de Cañabota, suele acudir a La Flor de Azafrán (Avenida de Kansas City, 1). “Es uno de esos res-taurantes en los que siempre te responden con una sonrisa. La hospitalidad y el trato son perfec-tos y te sientes cómodo”. Compras que abren el apetito y terrazas que suenan bien Cuando quiere darse un capricho, Juanlu Fernández se deja caer por Botellas y Latas (Regina, 15), tienda con “conservas maravillosas, legumbres espectaculares y las mejores merme-ladas”. Para completar el plan con buenos vinos, en la misma calle Regina, pero en el número 1, se encuentra Lama la Uva, establecimiento con “refe-rencias de pequeños productores que sorprenden”. Para Fernández, la mejor panadería de Sevilla es Biga (Evangelista, 25), de Rocío Tamayo y Carlos Lucena, “que hacen unas vienas y bague-ttes fantásticas, y también bordan brioches u hogazas”. El pan de masa madre y corteza hojal-drada de Cañabota lleva su firma. Como colofón, Juanlu Fernández nos da una de esas pistas que son oro: la de la terraza Pura Vida, en el hotel Fontecruz Seises (Segovia, 6). “Programan conciertos de flamenco y poder ver bajo la Giralda a Alba Molina, hija de Lole y Manuel, tomándote una copa es un plan que no tiene precio”.