30 ANIVERSARIO Mucho más que un acuario club renfe para ACUARIO de SEVILLA Seguir leyendo acuariosevilla.es Sevilla, una ciudad sin mar pero con un acuario de más de tres millones de litros de agua salada. ¿Locura? Tal vez, o una ilusión de conectar el corazón de esta ciudad, el río Guadalquivir, con el origen de la vida. Desde septiembre del 2014 la capital hispalen-se cuenta con un atractivo más, el Acuario de Sevilla, un referente del mundo marino que complementa la oferta turística de la ciudad. Un centro en el que los visitantes pueden encontrar más de 7.000 ejemplares de unas 400 especies marinas diferentes, además de contar con varios atractivos como el tanque de tiburones más pro-fundo de la Península Ibérica (con nueve metros de profundidad) o una exposición de medusas. La naturaleza es la protagonista de este acua-rio pero la visita a sus instalaciones no es sólo un recorrido por los ecosistemas oceánicos del pla-neta, sino una experiencia inmersiva, en la que la tematización, el ambiente, la música y los olores te trasladan irremediablemente a los rincones más remotos. Y es que el acuario lleva en su ADN la gran aventura de Magallanes y Elcano, ya que todo el recorrido en exhibición del recinto lleva el mismo trazado de la primera circunnavegación del planeta. El acuario está dividido en cinco zonas temá-ticas (Guadalquivir, Atlántico, Amazonia, Pacífico e Indopacífico) y permite a los visitan-tes realizar una travesía por la historia, con la sin-gularidad de poder ver de cerca a los seres mari-nos que acompañaron a los navegantes en su extraordinaria gesta. Pero el Acuario de Sevilla es mucho más que un centro turístico. Desde su apertura, ha traba-jado por ser un referente de educación e inves-tigación en Andalucía. Un centro comprometido con la conservación de los mares y océanos del planeta y con una alta vocación de conciencia-ción. Por ello, este acuario no es sólo un lugar de visita obligatoria para los turistas, sino para todos aquellos que deseen sentir como se para el tiem-po, un lugar para encontrar la calma, desconec-tar y dejarse sorprender por un escenario lleno de colores, movimiento y vida.