Los caminos de la historia entre Cáceres y Portugal Recorrer las fascinantes Rutas Históricas Transfronterizas de la provincia extremeña y el país lusitano es emprender un viaje por su fascinante memoria viva. club renfe para CÁCERES Pulsa el QR para descargar el Catálogo de Experiencias Rutas Históricas Transfronterizas Seguir leyendo Joyas de la Prehistoria, imponentes castillos o unas juderías que retrotraen a la antigua Sefarad son algunas de las razones de peso para descubrir las cuatro Rutas Históricas Transfronterizas entre la provincia de Cáceres y La Raya de Portugal. La Ruta de Castillos y Fortalezas, con cons-trucciones que se mantienen pese a haber sido escenario de cruentas batallas, va desde Cabañas del Castillo hasta las bellísimas Aldeias Históricas de Portugal. La alcazaba árabe de Trujillo, el casti-llo musulmán del Parque Nacional de Monfragüe o la mágica villa abandonada de Granadilla son algunas de las paradas. Para asentar conocimien-tos, nada como un alto gastronómico en el cami-no y probar el jamón ibérico de Montánchez. Pisando el acelerador de la máquina del tiempo, la Ruta del Arte Rupestre y Cultura Dolménica es un viaje por la prehistoria. Entre pinturas rupes-tres rastreadas en riscos y cuevas, llegamos a la comarca de Campo Arañuelo, donde se encuen-tra el dolmen de Guadalperal, el Stonehenge español. Otro lugar esencial es la cueva de Maltravieso, uno de los restos más importantes de España, con pinturas atribuidas a neandertales. La Reserva de la Biosfera Transfronteriza Tajo-Tejo Internacional permite descubrir a caballo, a pie o 4x4 una de las mejores necrópolis europeas. Los conjuntos megalíticos de Las Hurdes o la Sierra de Gata acaban conduciendo al menhir más alto de la península ibérica, el de Meada, en la portu-guesa Castelo de Vide. El legado sefardí en España y las vivencias del éxodo judío a Portugal se revela en la Ruta de las Juderías, inmersión en su cultura, costum-bres y gastronomía. La Judería Vieja, declara-da Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, con su sinagoga, y la Judería Nueva, de carácter medieval, son dos enclaves esenciales en Cáceres. El paso hebreo también se deja ver en Plasencia y el cementerio judío, o Hervás, un referente de Sefarad. El periplo culmina en La Raya portugue-sa, cuyas juderías fueron lugar de acogida en 1492. En Belmonte, la comunidad aún subsiste. Por último, la Ruta de Lusitanos y Vetones invita a descubrir zonas arqueológicas descono-cidas, con termas y anfiteatros romanos. En Villar de Pedroso puede apreciarse uno de los elemen-tos más representativos del mundo vetón: los verracos, esculturas zoomorfas que nos hablan de aquellas antiguas sociedades ganaderas. Las espectaculares muralles del poblado vetón de Villasviejas de Tamuja relatan su glorioso pasado romano. La ciudad de Salvaleón es uno de los platos fuertes de este apasionante viaje.