En Lorca, la gastronomía de la ciudad rebosa talento joven. Los cocineros de los restaurantes El Mirrín y Casa Roberto recogen los sabores tradicionales de su ciudad actualizándolo con toques de vanguardia y de fusión. Texto Javier Sánchez y carol lópez +chefs SANTIAGO MÍNGUEZ + ALEJANDRA RODRÍGUEZ Seguir leyendo Alejandra Rodríguez trasladó Casa Roberto, el restaurante de su padre, a una casa del s. XIX que lo conecta con la tradición lorquina. Los platos de Santiago Mínguez aúnan el recetario de toda la vida con toques viajeros, que les permiten ser locales y exóticos. Del pasado al futuro. Santiago Mínguez entien-de la cocina “como un oficio porque Lorca es jus-tamente así, una tierra de artesanos dedicados a la alfarería, el cuero…”. Este joven chef, al fren-te del restaurante El Mirrín (López Gisbert, bajo 39), parte de la afamada huerta de la zona para actualizarla con toques viajeros, que se pueden ver en platos como el wok tailandés con chato murciano, la escalibada en bao o su brócoli en tres elaboraciones. Tradición y contemporanei-dad en un restaurante de pequeño formato con cocina abierta. De ahí, partimos en una ruta por sus favori-tos de la ciudad. “El Bar Crimar (Alameda de Cervantes, 3, Sutullena) es la típica taberna en la que todo el mundo se siente como en casa: aún tienen un barril de vino para repartir cha-tos como se hacía antiguamente. Recomiendo la oreja, los callos o el café Salzillo que ponen y que es buenísimo”. Otro local que nos hace via-jar a la más pura tradición es la Bodega Raseras (Eulogio Perago, 29), “la última en la que pue-des comprar vino cosechero en garrafa. Llevas la botella y te la llenan”. Encurtidos y el mejor panettone del mundo. Mínguez explica que en Lorca son “unos enamo-rados del encurtido”, así que recomienda pasar-se por El Gourmet de la Aceituna de J. Abril (Vereda de Enmedio, s/n, Parque Almenara). “Encuentras todo tipo de olivas, alcaparras, acei-tuna gordal de calidad rellena de frutas exóticas, sobrasada, atún, queso, paté e incluso combos de patata para la ensaladilla”. Otro de sus templos es La Lorquina (Avenida Juan Carlos I, 85): “Pedro Ángel Ayala es el dios de la pastelería. Lleva toda la vida. Es un referente por técnica y por vanguar-dia”. Entre su oferta, destaca “los pasteles de car-ne, los croissants o el panettone, que está entre los mejores del mundo”. Finalmente, recomien-da sentarse en la terraza del Teatro Guerra, en la plaza Calderón de la Barca, para tomar “un café, una copa o un combo de patatas fritas Diego con olivas, limón, almendras y pimienta molida junto con una cerveza bien fría”. Una cocinera de raza. En Lorca, Casa Roberto (Corredera, 21) es sinónimo de buen comer. Alejandra Rodríguez es la chef, continuando el trabajo de su padre, Roberto, que da nombre al restaurante. Hace cinco años se mudaron a un nuevo local. “Es una casa de finales del siglo XIX en la que hemos mantenido suelos y techos, ven-tanales, puertas… Los comedores se distribuyen por las antiguas habitaciones y un patio interior”, explica Alejandra. Escenario perfecto para su pro-puesta, basada en el producto local y el receta-rio de siempre, con toques vanguardistas. “Los fines de semana compramos en las lonjas de la zona productos exclusivos, como la gamba roja de Águilas “, comenta. De su mano recorremos la Lorca más apetecible. El primer punto es la Taberna 4 Cantones (Corredera, 22), hermana pequeña de Casa Roberto. “El ambiente aquí es menos formal. Arrancamos el día sirviendo chocolate con chu-rros y nuestra terraza da a una de las calles con más tránsito de la ciudad”, cuenta Alejandra. Gastrobares y delicatessen locales. “Un buen sitio de tapas es Albedrío, un gastrobar en la pla-za Calderón de la Barca con una estupenda rela-ción calidad-precio. No podéis iros sin probar el timbal de puerros”, recomienda la chef. Entre sus favoritos también está el Bar Jarique, situado en Los Alborchones: “Me gusta para tomar algo al salir de trabajar los fines de semana. Es tranqui-lo y agradable para tomar un café o una copa y desconectar”. Para aquellos que quieran llevarse algún souvenir comestible, anima a pasarse por Localmente (Avenida Juan Carlos I, 55, local 3), una tienda con encurtidos, conservas, salazones, miel, o quesos de Ruano, que acumulan muchí-simos premios”. Para irse con el mejor sabor de boca de Lorca. • • • • • • 1. Osborne La Honda Amontillado en rama de Bodegas Osborne con 22 años de vejez. En nariz detectamos cúrcuma, cáscara de nuez, avellana o toques de toffee. Para acompañar platos de ave o guisos contundentes. osborne.es. Precio: 45 euros. Carta de vinos 2. Gran Vino Pazo Barrantes Albariño 2019 Esta bodega gallega da un giro de 180 grados y con-vierte el albariño en un vino blanco de guarda, con notas cítricas, florales o de fruta de hueso. Ideal con todo tipo de pescados. marquesdemurrieta.com Precio: 34,95 euros. Carta de vinos 3. NOC Brut Rose 2018 Rosado de Tempranillo elaborado en los montes de Toledo. Destacan sus notas a frutas rojas y pastelería, con perfec-to equilibrio entre acidez, azúcar y alcohol. Recomen-dable para aperitivo, arroces o sushi. bodegasnoc.comPrecio: 16,95 euros. Carta de vinos 4. Todo o Nada 2018 Primera referencia del club de vinos Vinoselección, ela-borado por la bodega Do-minio de Atauta en la Ribe-ra del Duero, con aromas a frutas rojas. Marida bien con setas o embutidos. vinoseleccion.com Precio: 48 euros (caja de seis botellas). Carta de vinos