Cinco planes en Burgos para el invierno La histórica ciudad, rebosante de paseos, plazas y asombrosos miradores, es un destino ideal para recorrer a pie, sin agobios y sin prisas. Siempre con una gran apuesta cultural, sus acogedores locales son también perfectos para las reuniones familiares y las tertulias con amigos, al calor de un buen café o un chocolate con churros. club+renfe para BURGOS miradorescatedraldeburgos.esburgosgastronomycity.com Construida a partir de 1221 e influida por el gótico francés, la Catedral de Burgos es considerada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Seguir leyendo 1. Navidad en Burgos. Son días en los que toda la ciudad queda iluminada por su impresionan-te alumbrado. También la animan las visitas de los más pequeños al Belén más grande de España, que este año podrá verse en el Palacio de Congresos “Fórum Evolución”, en el centro de la ciudad. 2. Disfrutar de la naturaleza sin salir de la ciu-dad. Su amplia variedad de parques y zonas ver-des son un lujo para visitar todo el año, con el ali-ciente de que en invierno pueden estar nevados. El Parque del Castillo (cerca de la Catedral), el Parral, Fuentes Blancas o el Paseo de la Isla son algunos de sus entornos más vistosos. 3. Saborear la gastronomía. Con la distinción de Ciudad Creativa de la Gastronomía por la UNESCO, visitar Burgos garantiza toda una expe-riencia en los mejores restaurantes de la ciudad. Los amantes del enoturismo pueden disfrutar, además, de la posibilidad de visitar bodegas tan admiradas internacionalmente como las de la DO de Ribera del Duero o DO Arlanza. 4. El lado más espiritual. Dos de los monumen-tos imprescindibles para entender la historia bur-galesa son el monasterio de Las Huelgas Reales y la Cartuja de Miraflores. El primero, de estilo cis-terciense, alberga la esencia del medievo a tra-vés de diferentes épocas y estilos, con técnicas mudéjares incorporadas, mientras que el segun-do se encuentra en uno de los enclaves más extraordinarios de la ciudad. 5. La Catedral de Santa María. Este gran templo, que acaba de cumplir 800 años, es un capítulo en la historia del arte de España. Ahora, además, puede apreciarse con una ruta por ocho miradores, con parada en lugares como el Museo de la Evolución Humana, la Plaza Mayor o el Castillo.