1. Dehesa de Luna Rosé 2020 2. Tussío 2020 3. Aistear 2016 4. Polvorete 202 Carta de vinos “Me gusta fusionar tres tipos de cocina; japonesa, peruana y mediterránea, tratando de conseguir unos sabores únicos” En el restaurante La Gaia se puede disfrutar de un riquísmo postre con flores de Ibiza. Atún rojo del Mediterráneo, uno de los platos estrella del restaurante que dirige Molina. Quizá la cocina kaiseki japonesa es el antece-sor más noble del actual menú degustación: una sucesión de diferentes bocados en los que se equi-libran textura y sabores bajo la visión del chef y el mandato de la temporada. En el restaurante La Gaia de Ibiza Gran Hotel, Óscar Molina adap-ta esta ceremonia culinaria nipona, creando una experiencia sensorial única, con una gran varie-dad de técnicas, ingredientes e influencias medi-terráneas, que se plasma en dos menús degusta-ción: Tanit y Posidonia. Este es el último escalón en la evolución de la visión gastronómica de Óscar Molina que es, desde 2008, el chef responsable de la oferta culinaria completa de este hotel, que incluye, además de La Gaia, el Pool Bar Restaurant y el restaurante Costa Mara. “Me gusta fusionar tres tipos de cocina; japone-sa, peruana y mediterránea siendo esta última la principal de las tres y tratando de conseguir unos sabores únicos y originales”, cuenta Molina, que se ha formado de la mano de chefs estrella Michelin como Joan Piqué y May Hoffman. Su técnica se completa con momentos y experiencias recogidas de su día a día: “Un día en el campo con mi familia, un paisaje determinado o un viaje que me permi-ta conocer un mercado local y ver los distintos ali-mentos, colores y olores. Para mí, se trata de tener la mente muy despierta e interpretar las situacio-nes que vivo para trasladarlas a mis creaciones gastronómicas”, añade. Molina también sigue la máxima japonesa del ichigo ichie, según la que la persona que prepara y ofrece la comida lo hace con el máximo cuidado y el comensal la disfru-ta con respeto. Como si fuese la última vez que pudiesen disfrutar de ese encuentro. Una extensa oferta líquida En La Gaia se concede una enorme importancia al maridaje, con una carta de vinos. “Disponemos de una amplia bodega local, nacional e internacio-nal con más de 130 referencias en carta que Vasili, nuestro sumiller selecciona para cada tempora-da”, señala Molina. “Los maridajes los elegimos según la composición del menú y preferencias de los clientes, aunque tratamos de sorprender con productores y denominaciones menos comercia-les”. Para este 2021, han querido crear una carta aún más personal, con la inclusión de vinos de una selección de vinos naturales y de vinos de guarda. Ibiza a través de sus productos El mar es la despensa de la que se nutre la cocina de Molina, con iconos como el mero, el pepino de mar o la almeja de concha fina, pero este inquieto chef también reivindica productos locales menos conocidos. “Hay algunos muy interesantes, como les xereques, que son unos higos secos con tomi-llo, el porc negre, el patató (patata roja ibicenca), la sal de Ibiza o incluso las flores de la isla. Siempre intentamos trabajar con el producto más cercano y de mejor calidad”, explica. Si tuviera que elegir un favorito, se decantaría por la sobrasada de Toni Botina. “Es un payés de Sant Josep de Sa Talaia que nos invita a hacer con él la matanza cada invierno y como recompensa al trabajo duro nos regala sobrasadas”. Un paseo sabroso por la isla Molina nos hace de cicerone por la isla pitiusa, deteniéndose en alguno de sus sitios favoritos. “El mercado nuevo de Ibiza (Carrer de Canàries, Ibiza), es pequeño pero sus paradas ofrecen mate-rias primas locales de una gran calidad”. Otra cita que no puede faltar en la agenda de Molina es el mercado payés de la cooperativa de Sant Antoni de Portmany, cada viernes, y en el que se pueden encontrar productos de los agricultores y produc-tores locales de kilómetro cero y ecológicos (Camí de Sa Vorera, Sant Antoni de Portmany). A Molina también le gusta pasarse de cuan-do en cuando por ONA Delicatessen (Carrer de Montblanc, 29. Sant Jordi de ses Salines), “una tien-decita gourmet en el pueblo de Sant Jordi, que tiene una selección de productos muy interesan-te”, desde solomillo de wagyu hasta quesos cura-dos de cabra de pimentón, pasando por conservas deluxe. • • • • • • 1. Dehesa de Luna Rosé 2020 La añada de 2020 de este rosado, elaborado a partir de la variedad cabernet sauvingnon, nace con el sello de vino vegano. Sigue la senda de los vinos provenzales, color rosa pálido, convertido en un vino fresco con volumen que va de cine en aperitivos y pastas. dehesadeluna.com8,5 euros Carta de vinos 2. Tussío 2020 Bodegas Miradorio ha creado un vino cien por cien cantábrico, con las viñas mirando al mar. Las variedades hondabarri zuri y albariño se unen para dar lugar a un blanco frutal y fresco que es un gran acompañante para platos de pulpo o de mariscos. miradorio.com 9 euros Carta de vinos 3. Aistear 2016 Nacido de un puzle de viñedos de la Rioja Alavesa, Aistear 206 muestra a la uva tempranillo en su acepción más amplia. Este es un tinto intenso, que sigue el camino marcado por el matrimonio estadoundense Rooney, fundador de Bodega 202. bodega202.com19,5 euros Carta de vinos 4. Polvorete 202 La aventura de Emilio Moro en el Bierzo prosigue con buen paso. La añada de este año de Polvorete, su blanco joven de godello, transmite una alegría contagiosa, pero también una elegancia seductora. Perfecto para disfrutar de un picoteo. emiliomoro.com 8,40 euros Carta de vinos