“La cocina en Cádiz es de sabores frescos, sin muchos aderezos. El mar está aquí, no podemos mirar hacia otro lado” Mario Jiménez, chef ejecutivo El Faro de Cádiz 13.30 horasTradición y vinos de Jerez 9.30 horasUn monumento para andarlo 16.00 horasTesoros escondidos en extramuros 11.30 horasDe los fenicios a Zurbarán Diario de Cadiz (El Faro de Cádiz) Y © Lolo Vasco/ Tramagestión/ Turismo Andaluz (museo) El Museo de Cádiz acoge una colección de piezas arqueológicas que cuentan el legado fenicio que tiene la ciudad. El restaurante El Faro de Cádiz está liderado por el joven chef Mario Jiménez. 9.30 horas Llenar (bien) el estómago En el corazón del casco histórico, empezar el día en la churrería La Guapa (plaza Libertad, 1) supone un estupendo punto de partida para adentrarse en las singularidades de un lugar único en España. El Atlántico rodea la vieja ciudad que fundaron los fenicios hace 3.000 años, la primera en Europa. La llamaron Gadir, justo el nombre del yacimiento que hoy permite conocer dicha civilización en esta esquina de la geografía andaluza. Cerca de estos restos, está el teatro romano, la vieja factoría de salazones (Sacramento, 16), la catedral o la torre Tavira (Marqués del Real Tesoro, 10) y la espléndida vista desde su azotea. “Hay otros muchos edificios peculiares, palacios de gran belleza de origen barroco y maquillaje neoclásico o casas isabelinas. Pero también espacios como el oratorio de San Felipe Neri, la Santa Cueva o la Real Capilla de Nuestra Señora del Pópulo”, dice el arquitecto jubilado José Ignacio Fernández-Pujol, que reside en la céntrica Plaza de Candelaria, la misma donde jugaba de pequeño. Confiesa ser un enamorado de su ciudad. “Cádiz es un monumento para andarlo”, recomienda. Yacimiento arqueológico Gadir. San Miguel, 15. 11.30 horas De los fenicios a Zurbarán La huella histórica de quienes pasaron por la tacita de plata a lo largo de la historia se comprende mejor en el humilde pero apa-bullante Museo de Cádiz. “Es un lugar pequeño, pero en el que se intuye que esta fue una ciudad muy importante. Y no solo en antigüedad, también en lo contemporáneo. Las grandes figu-ras de la pintura barroca estaban aquí, y eso significa que había una burguesía que podía pagar”, afirma su director, Juan Ignacio Vallejo, nacido en la ciudad. Entre las piezas más singulares de la colección hay dos sarcófagos fenicios de hace 2.500 años, un importante conjunto de orfebrería fenicia en materiales como oro, plata o coral y un ajuar funerario romano tallado en cristal de roca en el siglo I. El espacio cuenta con, además, una inte-resante colección pictórica con trabajos de Zurbarán, Murillo, Sorolla o Zuloaga. Como remate, hay una pequeña muestra de arte contemporáneo y una sección etnográfica donde conocer la colección de títeres de la compañía Tía Norica, con más de 200 años de historia local: sus personajes, tramas y escenarios son puramente gaditanos. Museo de Cádiz. Plaza de Mina, s/n. 13.30 horas Tradición y vinos de Jerez Cádiz rezuma arte en cada esquina. La gastronomía, también. “Es una cocina de sabores frescos, limpios, puros, sin muchos aderezos. Auténticos. El mar está aquí, rodeándonos y no pode-mos mirar hacia otro lado”, cuenta Mario Jiménez, que a sus 34 años madruga para pasear en bici por las largas playas gaditanas. Es la forma de tomar energías para dirigir como chef ejecuti-vo los fogones de uno de los restaurantes como más solera de la ciudad, El Faro de Cádiz. En 1964 sus abuelos lo fundaron como una casa de comidas donde se freía la pesca del día. Sin hacer ruido, “pero picando mucha piedra”, fueron creciendo hasta que sus descendientes han creado un grupo que incluye otros negocios como El Ventorrillo del Chato, El Faro del Puerto de Santa María y un servicio de catering. El Faro dispone de carta, una barra más informal y un menú degustación, además de casi 200 referencias de vinos, con gran presencia del marco de Jerez. También en el centro de Cádiz hay numerosas tascas y tabernas, así como establecimientos ligados a la alta cocina como Contraseña (plaza Candelaria, 12) o La Revolución de Mauro Barreiro (Veedor, 10). El Faro de Cádiz. San Félix, 15. elfarodecadiz.com 16.00 horas Tesoros escondidos en extramuros Andalucía, verano, calor, apetito saciado y una playa en el horizonte. Todos los indicios apuntan a que llega la hora de siesta. Sea para una cabezada a la sombra o para espabilarse con un baño refrescante, la playa de La Caleta es una de las mejores elecciones. No es la única: paralelas al brazo de tierra que une Cádiz con el resto de la península ibérica se despliegan, enormes, la Playa de la Victoria y la Playa de la Cortadura. También hay un rinconcito de arena dorada cerca de la muralla, la Playa de Santa María. Estas playas son una buena excusa para descubrir la ciudad que hay extramuros. “Es la gran descono-cida y tiene lugares increíbles. A veces se piensa que Cádiz es solo carnaval, playa y el centro histórico, pero es mucho más. Y esta zona lo demuestra”, apunta Sonia Romero, gaditana de 34 años que fun-dó hace un año la agencia La Vecina, enfocada a pequeños negocios. Sabe de qué habla por su familia cuenta con una tienda –Deportes Romero– desde hace cuatro décadas. Ahora lucha por mejorar esta-blecimientos locales como la imprenta Rimada (Rosario, 19), la libre-ría Plastilina (Cayetano del Toro, 22) o la cervecería Distopía (José del Toro, 10). “Son sitios cercanos, amables, con historia y que te ofrecen siempre lo mejor. Eso no lo hacen las grandes marcas”, sentencia quien también tiene clientes en ciudades como Barcelona o València Playa de La Caleta. Avenida Duque de Nájera.