+de 200 KM/H Puente © CVVG y Stella Rotger. Las vías verdes del norte de España, una recuperación de los senderos dejados por el paso de antiguas líneas, son un edén para el ciclista. 02 Tren Petit (Girona)Recorrido: Palafruguell - Palamós, 6 kilómetros. Firme: Tierra compactada. A poco más de siete kilómetros del parador de Ai-guablava comienza esta vía ciclista, de nombre peculiar, que permite conocer los paisajes de esta parte del Bajo Ampurdán. El camino une dos de las localidades más conocidas de la Costa Brava y atra-viesa la llanura de Aubí, rodeando el macizo de Les Gavarres, con restos megalíticos para los amantes de las grandes construcciones de piedra, y con las montañas de Begur de fondo. El tren Petit era un tranvía a vapor que inicialmente hacía el recorrido entre Palafruguell y Girona. Era una línea de vía estrecha que se inauguró en marzo de 1887 y sus trenes transportaron pasajeros y mercancías, especialmente corcho, una industria floreciente en la zona. Tras la posguerra, y habiendo pasado por diferentes empresas que lo regentaron y la poca viabilidad de la vía estrecha, quedó en el recuerdo. Corría el año 1952. Desde marzo de 2009, por donde circuló este peculiar ferrocarril, los ciclistas pueden descubrir los encantos de dos localidades donde disfrutar de museos, gastronomía y playas como la del Castell o la Fosca. + Para los que van en bici... Los ciclistas que quieran añadir una dosis de cultura popular tienen dos museos curiosos: el del corcho en Palafruguell y el de la pesca en Palamós. Distintos e interesantes. Un recorrido junto al cauce del río Tajuña, camino de su desem-bocadura en el Jara-ma. Comienza en las puertas de Madrid, en Arganda del Rey, y ter-mina en el límite con la provincia de Guadalaja-ra. “50 kilómetros para disfrutar de la bicicleta por las conocidas vegas madrileñas”, como re-conoce Asier L., ciclista aficionado que utiliza como parte de su en-trenamiento este en-tretenido recorrido que pasa por los pueblos de Morata de Tajuña (capi-tal mundial de las pal-meras de chocolate), Perales, Tielmes (con el Risco de las Cuevas, de posible origen neo-lítico), Carabaña y sus aguas termales, Orusco y Ambite, así como el río del Henares. Este era el recorrido del Ferrocarril del Ta-juña, conocido como el Tren de Arganda, el “que pita más que anda”. Se inauguró en 1901 y el sueño de sus creadores era acercar Madrid a Aragón y Le-vante, pero fue per-diendo velocidad con el paso de los años. Por sus vías viajaron pa-sajeros y mercancías… hasta que el progreso, casi un siglo después, dejó en vía muerta un tren de altas aspiracio-nes que finalmente se quedó en nada. Para descansar las piernas, sin duda, el parador de Chinchón, a unos 30 ki-lómetros del punto de partida. Es un antiguo convento agustino, si-tuado al lado de su pe-culiar plaza mayor con sus 230 balcones de madera. 1 / 2 + Para los que van en bici... No olvidar agua y comida para el viaje, aunque al pasar por varias localidades no faltan posibilidades de avituallamiento. 03 Vía Verde del Tajuña (Madrid)Recorrido: Arganda del Rey - Ambite, 50 kilómetros.Infraestructura: Puen-tes. Firme: Asfalto. 04 Vía Verde do Salnes (Pontevedra)Recorrido: Vilagarcía de Arousa - Antigua estación de Portas en Pontevedra, 9,2 kilómetros. Infraestructura: Un puente. Firme: Tierra compactada y asfalto. Carmen nunca había pedaleado en Galicia. Con unos amigos de descubrió esta vía, corta pero interesan-te, de la que quedó muy satisfecha. Lleva desde la orilla del Atlántico, la ría de Arousa, hasta el interior, siguiendo el curso del río Umia. Son 8 kilómetros so-bre la antigua vía y 1,25 km de camino asfaltado has-ta la azucarera y la estación de Portas, donde está “la meta”. Bosques de robles y eucaliptos, fresnos y viñe-dos jalonan el camino. La vía do Salnes se integra en el tramo ferroviario que unía Vilagarcía con Ponteve-dra, prolongación del primer ferrocarril gallego, inau-gurado en 1873. Se llamaba Ferrocarril Compostelano de la Infanta Doña Isabel, rebautizado con el paso de los años como The West Galicia Railway Company, conocido por el “Te-ves”. El gerente de la empresa, John Trulock, a la postre abuelo de Camilo José Cela, fue el “ideólogo” de unir Carril (en la foto, con los bar-cos pesqueros autóctonos) con Pontevedra para en-lazar con el resto del país. + Para los que van en bici... La oferta para descansar entre etapas gallegas es amplia. Hay tres paradores para escoger: Santiago, Baiona-Tui (Vigo) y Ferrol. 2 / 2 Barcos de pesca artesanos en el puerto de Carril (Vilagarcía de Arousa) ©Marcos Veiga/Alamy/CORDON.