Hubo un tiempo en el valle de Roncal, en el Pirineo navarro oriental, donde la solidaridad era un modo de vida en el que los vecinos compartían tareas del campo, comidas e historias y ritos ancestrales. “Todos con todos; sin embargo, eso ya no existe porque la sociedad rural ha evolucionado y la globalización también ha llegado hasta aquí”, explica con nostalgia Fernando Hualde, historiador, escritor y etnógrafo, primero de su familia que no se ha dedicado al pastoreo, por más que aún acompañe a algún rebaño por las cañadas como cuando era niño. +ALTO_A VISTA DE DRON Texto ROSA ALVARES Seguir leyendo Un manto de hierba. En el valle del Roncal, los pastos están garantizados. De ahí que su actividad ganadera sea un importante motor de la zona. 1 / 3 Villas entre montañas. Burgui es el pórtico de entrada al valle del Roncal. El río Esca pasa por esta villa, en dirección a Irati. 2 / 3 Paisaje lunar. La belleza del kárst de Larra es innegable. 3 / 3