Las lagunas del Parque Natural dels Aiguamolls de l’Empordà son mucho más que espejos. A ellas se asoma un cielo de azul extraordinario y en ellas contemplamos reflejos que se dirían pinturas si no fuera porque, de repente, cae en picado un ave que rompe la quietud del agua y remonta el vuelo llevándose la pesca entre las garras. Es un aguilucho lagunero, que se pierde en el cercano bosque de ribera mientras en la superficie del humedal se desdibujan los círculos concéntricos que perfilan las ondas. +ALTO_A VISTA DE DRON Texto FREDERIC PUIGDEVALL Seguir leyendo